Sistemas de señalización de intrusión y asalto

Señalizadores
El objetivo del sistema de alarma es informar sobre la detección de diferentes tipos de amenazas. Su cometido principal es señalizar cualquier irrupción inconveniente en el área vigilada. Además, el sistema puede avisar a los propietarios del lugar de la aparición de humo o también, por ejemplo, de un escape de agua. El uso de señalizadores de alarma es una de las formas básicas en la consecución de este objetivo.
Los señalizadores de alarma se dividen en externos y internos. Esta división está relacionada principalmente con el lugar de montaje, el empleo de soluciones tecnológicas y el diseño. La elección de la forma y el color del señalizador es una cuestión individual. La amplia oferta de que se dispone facilita en este caso la elección adecuada del producto que armonice mejor con la arquitectura del edificio en cuya fachada queda instalado. Cada uno de estos grupos posee diferentes combinaciones de formas de señalización (sonora y/o luminosa), que tiene que informar a su entorno de las incidencias.
SEÑALIZADORES EXTERIORES
Un papel importante en el caso de los señalizadores exteriores, montados en el exterior del área protegida, es el de ahuyentar a los intrusos potenciales. Todas las estadísticas muestran que la inversión en un sistema de alarma es uno de las mejores formas de evitar visitas no deseadas. La presencia de señalizadores informa al intruso potencial que el recinto está vigilado con un sistema de alarma y, como consecuencia, que una eventual intrusión conlleva un elevado riesgo.
Fuente de alimentación constante
En el caso de los señalizadores externos, lo que les diferencia en mayor medida es su forma de alimentación. Los señalizadores más sencillos se ponen en marcha mediante petición de alimentación directamente desde la salida de la central controlada. Los acumuladores con equipos más avanzados son los que aseguran la posibilidad de funcionamiento autónomo incluso después de una desconexión desde la instalación de alarma. Los señalizadores con fuente de alimentación propia deben emplearse sobre todo en los lugares en los que el acceso de los intrusos potenciales al señalizador o a su bloqueo no es lo suficientemente protegido.
Tecnología de la señalización
En lo relativo a la señalización acústica, podemos encontrarnos con dos soluciones, que son las más corrientes. Los señalizadores con transductor piezoacústico emiten un desagradable sonido de alta frecuencia de intensidad muy grande. Sin embargo, si el señalizador se encuentra en un sitio que se caracteriza por una gran intensidad de ruido, la mejor solución puede ser el detector equipado por un transductor dinámico. Éste se caracteriza por tener un sonido más intenso gracias a lo cual su sonido llamará la atención incluso en un entorno ruidoso.
En relación con la señalización óptica, hasta hace todavía poco se usaban varias construcciones, desde la más fácil señalización a través de una simple bombilla, hasta las lámparas de descarga de flash. Actualmente su función más a menudo la ejercen los diodos LED, que unen las cualidades de las dos soluciones: infalibilidad y también una eficacia perfecta.

Caja sólida y estética
Las cajas de los señalizadores SATEL están fabricadas con plástico. Todo eso garantiza no sólo una mayor estética comparado con otros materiales, sino también una mayor duración. Hay que tener en cuenta que no todos los materiales son apropiados para usar en condiciones en las que intervienen factores atmosféricos. Los señalizadores pueden ser expuestos entre otros a temperaturas altas y bajas, viento fuerte, humedad o rayos ultravioleta. Estos dispositivos sin embargo tienen que ser resistentes no sólo a la influencia del medio ambiente sino también a cualquier conducta intencionada que tenga como objetivo el deterioro deliberado del dispositivo.

Para la fabricación de los detectores SATEL se usa policarbonato. Sus parámetros de resistencia, como la resistencia mecánica o la resistencia a temperaturas bajas y altas, permiten estar a la altura de las exigencias establecidas para los detectores modernos de alarma. La construcción mecánica de los detectores da también la solución para la protección ante sabotaje. Cada uno de los señalizadores ofrecidos está equipado con detectores de apertura de la caja o de retirada de la superficie en la que está fijada. Algunos de ellos además son capaces de detectar el intento de neutralizarlos con espuma de montaje. Un complemento de la protección ante sabotaje son las protecciones de metal internas que preservan la electrónica ante un intento de destrucción por medio de la fuerza.
SEÑALIZADORES INTERNOS
El papel de los señalizadores internos es diferente. Su principal cometido es el „aturdimiento” del intruso mediante un sonido de una muy alta intensidad. Las cajas de los señalizadores internos son más pequeñas y el empleo en ellas de sistemas electrónicos no debe poseer una seguridad adicional ante contingencias de tipo atmosférico.
Selección adecuada del dispositivo según las necesidades
Muchas veces ocurren situaciones en las que es importante tanto la señalización óptica como acústica de los espacios interiores. Un ejemplo puede ser los señalizadores conectados al sistema de alarma que se encuentran en las tiendas de los centros comerciales o instalados en los descansillos de las escaleras como elementos del sistema de alarma de los pisos. En estas situaciones se puede conseguir un señalizador interior con señalización óptica adicional que facilita la identificación del lugar en el que se ha detectado una amenaza. Además, si personas no autorizadas tienen acceso a este señalizador, se puede elegir un modelo con fuente de alimentación propia, gracias a lo cual la señalización sigue funcionando incluso tras una desconexión completa del señalizador con la instalación.